Guerra de Ucrania: ataque a la base naval de Crimea, Kiev 'domina' la línea del frente, Rusia ataca la iglesia de Kherson

Todos los últimos acontecimientos de la guerra en Ucrania.

Rusia dijo el viernes que había frustrado un ataque de aviones no tripulados navales y aéreos ucranianos contra una base naval en la península de Crimea anexada.

"Anoche, las fuerzas armadas ucranianas, con la ayuda de dos barcos no tripulados, intentaron atacar la base naval de Novorossïysk" en el Mar Negro, informó el Ministerio de Defensa ruso en Telegram.

"Los barcos no tripulados fueron detectados visualmente y destruidos por disparos regulares de barcos rusos" que protegían la base, añadió.

Novorossiysk, un puerto importante, es el final de un oleoducto de unos 1.500 kilómetros desde el oeste de Kazajstán y las regiones rusas ubicadas al norte del Mar Caspio. La mayor parte del petróleo kazajo destinado a la exportación pasa por este tubo.

No se reportaron daños y el petróleo continuó fluyendo normalmente a bordo de los barcos atracados en el puerto, dijo el Caspian Pipeline Consortium (CPC) citado por los medios rusos.

La Flota rusa del Mar Negro ha sido atacada repetidamente desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, y los ataques se han intensificado en las últimas semanas.

El presidente de Ucrania dijo el jueves por la tarde que su contraofensiva era difícil pero que sus tropas tenían la ventaja.

"Los ocupantes están intentando con todas sus fuerzas detener a nuestros muchachos", dijo Volodymyr Zelenskyy en su discurso nocturno. "Los combates son muy violentos".

Aun así, "haga lo que haga el enemigo, es el ejército ucraniano el que domina", añadió.

Equipada con armas y entrenamiento occidentales, Kiev lanzó una contraofensiva en junio para desalojar a las fuerzas rusas del sur y el este del país.

Desde entonces ha logrado avances modestos, pero se enfrenta a fuerzas rusas profundamente atrincheradas que han tenido meses para preparar sus defensas.

Zelenskyy dijo que hubo combates cerca de Lyman, Bakhmut y Avdiivka, en el este de Ucrania, pero también en el frente sur.

En 2022, Ucrania recuperó franjas de territorio alrededor de Kherson y Kharkiv mediante ataques relámpago.

Pero Kiev advirtió que esta contraofensiva podría ser larga y difícil e instó a sus aliados a enviar más armas.

Los bombardeos rusos dañaron el jueves una iglesia emblemática en la ciudad ucraniana de Kherson.

El servicio de emergencia de Ucrania dijo que cuatro miembros de su personal resultaron heridos en una segunda ronda de bombardeos mientras combatían un incendio en la Catedral de Santa Catalina.

Otras cuatro personas resultaron heridas en la primera descarga, que también alcanzó a un trolebús, dijo la fiscalía general.

Hasta el año pasado, la iglesia albergaba los restos del príncipe Grigory Potemkin, un comandante militar ruso del siglo XVIII que animó a Catalina la Grande a expandir el Imperio ruso hacia lo que hoy es el sur de Ucrania.

Es uno de los edificios más notables de la ciudad, que data de 1781.

Un ataque con misiles dañó gravemente una querida catedral ortodoxa en Odesa, otra ciudad del sur de Ucrania.

Ambos ataques subrayaron aún más el riesgo de la guerra para los monumentos culturales del país.

Potemkin fue gobernador general de lo que se llamó "Nueva Rusia". Su nombre entró en el discurso popular debido a historias, ahora ampliamente discutidas, de que erigió asentamientos falsos llamados “pueblos Potemkin” para impresionar a Catalina durante su largo viaje a través de Crimea y los territorios del sur.

En septiembre, en una ceremonia en el Kremlin que marcó la anexión ilegal por parte de Rusia de cuatro provincias de Ucrania ocupadas o parcialmente ocupadas, el presidente Vladimir Putin hizo referencia al concepto de Nueva Rusia y señaló que tanto Catalina como Potemkin habían fundado ciudades allí.

Nueve civiles murieron y más de una docena resultaron heridos en un aparente ataque ruso con municiones de racimo contra Ucrania, dijo el viernes Human Rights Watch (HRW).

La ONG con sede en Estados Unidos dijo que Lyman fue alcanzado por bombas de racimo rusas el 8 de julio, aunque se ha instado a ambas partes a dejar de usar municiones devastadoras.

El uso repetido de municiones de racimo por parte de Rusia desde el inicio de su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022 ha matado y herido a civiles, dañado bienes civiles y contaminado tierras agrícolas, afirmó HRW.

Las municiones en racimo están ampliamente prohibidas en virtud de tratados internacionales debido a su naturaleza indiscriminada y al peligro a largo plazo que representan para los civiles.

El ataque a Lyman debería investigarse como un posible crimen de guerra, según HRW.

"A pesar de las afirmaciones de Rusia en las últimas semanas de que nunca ha utilizado municiones de racimo en Ucrania, la lista de ataques rusos mortales con municiones de racimo es larga", dijo Ida Sawyer, directora de crisis y conflictos de Human Rights Watch.

"Este ataque, si se confirma, demuestra una vez más el desprecio del ejército ruso por los civiles y las restricciones legales internacionales de la guerra, así como la naturaleza letal e indiscriminada de estas armas".

En junio, Estados Unidos envió polémicamente bombas de racimo a Kiev, lo que provocó fuertes críticas de algunos aliados de la OTAN y de la propia Rusia.

Los partidarios de la medida de Washington dicen que las municiones de racimo son una opción atractiva porque ayudarían a Ucrania a destruir más objetivos con menos disparos.

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